Si bien la conferencia de prensa para que el Grupo de los 8, un grupo bipartidista de ocho senadores que se nombraron para elaborar una propuesta de reforma integral de inmigración, presentara oficialmente su proyecto de ley* al pueblo estadounidense fue pospuesta debido a la tragedia en Boston el pasado lunes, se ha dado a conocer un resumen de la llamada «Border Security, Economic Opportunity, and Immigration Modernization Act of 2013» (Legislación del 2013 acerca de la seguridad fronteriza, las oportunidades económicas y la modernización de inmigración).

El grupo de los 8 ha negociado y se ha comprometido a llegar a un acuerdo sobre esta legislación propuesta. Su cooperación y el arduo trabajo que han realizado para arreglar nuestro fragmentado sistema de inmigración es encomiable. Aplaudimos sus esfuerzos y nos unimos a ellos en el llamado a reconocer que este es el momento para la reforma. Este es el año para que haya justicia y un plan de inmigración que tenga sentido común.

El memorando de 17 páginas que se publicó deja muchas preguntas sin respuesta, y de las cláusulas que si son explicadas hay muchas que no son perfectas. Sin embargo, es un buen comienzo hacia la modernización de nuestras leyes de inmigración. La Asamblea General de la Iglesia Presbiteriana (EEUUA) ha establecido los elementos que deben incorporarse en una reforma integral y justa. Esos elementos incluyen un camino hacia la ciudadanía para las 11 millones de personas que viven y trabajan en los Estados Unidos sin autorización, la eliminación de los atrasos en la inmigración basada en la familia o en el empleo, el mantenimiento de la unidad familiar como la base de nuestra política de inmigración, la creación de un acercamiento viable al flujo futuro de inmigrantes que tenga sentido común, y el mantenimiento de las fronteras de nuestra nación de una manera que respete el proceso debido y la dignidad humana. Estos son sólo algunos de los elementos aprobados por la Asamblea General. Los demás se pueden ver en nuestra página de Internet.

Algunos de estos objetivos se encuentran en el memorando de los senadores, pero el estatus de los demás no está claro. En las próximas semanas, el personal de la Oficina de Asuntos de Inmigración trabajará con otras denominaciones interreligiosas para analizar la legislación. Debido a que el personal estará compartiendo detalles en la medida que estos salgan a la luz, les invito a visitar frecuentemente nuestra página de Internet.

Ahora comenzamos la ardua tarea de movilizar a nuestras comunidades y de trabajar para que nuestra voz sea escuchada en el Congreso. Muchas personas de nuestra comunidad presbiteriana se verán directamente afectadas por esta legislación. Por tanto, depende de nosotros/as el poder mejorar el proyecto de ley y el velar porque no se añadan enmiendas que socaven el éxito del mismo. Usted puede ayudar educándose a usted mismo/a y educando a su comunidad sobre la necesidad de la reforma y sobre la difícil situación de nuestros hermanos y hermanas que sufren directamente los efectos de un sistema de inmigración injusto.

Únase a mí para orar por una reforma que reconozca las contribuciones de las personas que aspiran a ser ciudadanas y que son americanas en todos los sentidos, menos en papel. Luego, únase al trabajo para garantizar que nuestra oración sea escuchada por el Congreso. Nuestra iglesia y nuestro país han sido levantados por nuevos/as inmigrantes que han trabajado en colaboración con las personas que ya están aquí. Queremos continuar con este legado para que otras personas puedan ser bendecidas como lo hemos sido nosotros/as.

* El proyecto de ley, que no estaba disponible cuando se escribió este comunicado, está ahora en línea en la página de Internet del Senador Schumer (PDF).

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