«El mismo espíritu que inspiró a los profetas y los apóstoles... llama a las mujeres y a los hombres a todos los ministerios de la Iglesia» (Libro de Confesiones, Una Breve Declaración de Fe,10.4, líneas 58–59, 64).

Yo verdaderamente reflexiono mucho en las cosas. Eso significa que he pensado tanto acerca de cómo termine siendo una anciana gobernante en un mundo de ancianos gobernantes, que dude de mis propios dotes debido a la falta de cualidades terrenales. Hay momentos donde olvido que ¡Dios fue el que me llamo! Otros lo han afirmado, sin importar que tan grande sea mi currículo o cuantas licenciaturas tenga. 

Valerie recomienda los siguientes recursos:
  • Theocademy lectures sobre ministerio ordenado, sobre todo el primer video de la serie, y sugiere mirar este video con otros ancianos y ancianas gobernantes y docentes en vez de verlo solo/a.

  • Presbyterian Polity for Church Leaders, 4ta edición, escrita por Joan S. Gray and Joyce C. Tucker (Geneva Press: Louisville, 2012)

Poco después que comenzara mi nuevo rol en el sínodo, yo estaba reunida con mis nuevos colegas, todavía dudando y pensando sobre mis dotes. Un sabio colaborador me dijo, «Ay, ¡ya basta! Ahora estás aquí, así que ¿qué vas a hacer? » Aunque en ese momento pensé que fue increíblemente grosero, desde entonces lo veo como un recordatorio de mi llamado, la cual estoy agradecida.

En cada nivel de los concilios superiores hasta el consistorio (presbiterio, sínodo y Asamblea General), nuestra constitución exige la paridad numérica de los ancianos y ancianas gobernantes, y docentes. Eso significa que debe haber un número igual de ancianos y ancianas gobernantes y docentes en cada nivel (Libro de Orden, G-3.0301; G-3.0401; G-3.0501). Los ancianos y las ancianas gobernantes son socios equitativos en el trabajo de la iglesia.

Además del moderador del consistorio de la iglesia, un anciano o anciana docente, los miembros del consistorio son los ancianos y las ancianas gobernantes. El consistorio es responsable, entre otras cosas, de la administración de la iglesia y su misión. «La misión determina las formas y estructuras que se necesitan para que la iglesia haga su trabajo. La administración es el proceso mediante el cual un concilio implementa sus decisiones [demostrando] la unidad e interdependencia de la iglesia, en que el concilio comparte con otros concilios responsabilidades, derechos y poderes» (Libro de Orden, G-3.0106).  El consistorio está a cargo de la gestión y de la dirección de la iglesia, nosotros (ancianos/as gobernantes y docentes) nos habilitamos los unos a otros en nuestros ministerios. Los ancianos y las ancianas gobernantes son llamados cada vez más a dirigir, educar, establecer y supervisar la administración, según sea necesario para apoyar la misión de la iglesia. Somos socios en el ministerio y en la misión.

Recordamos los dones del Espíritu que se encuentra en Corintios uno; todos tenemos diferentes dones, y en la IP (EE.UU.), los ancianos gobernantes son llamados a utilizarlos de diferente manera. No todo el mundo está llamado a asistir a un seminario o a server como un trabajador misionero, pero todos, TODOS, son llamados a utilizar sus dones para ser discípulos de  Jesucristo sin importar su posición en el mundo.

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Please contact Martha Miller at martha.miller@pcusa.org and browse the Ruling Elders Web site.

Es hora de que todos comprendamos el papel de los ancianos y las ancianas gobernantes como socios en la Iglesia de Cristo. Usted está aquí ahora, ¿qué va a hacer USTED?

Valerie (Knox) Young, es una anciana gobernante que ha estado sirviendo en el Sínodo del Sol durante casi diez años. Actualmente, sirve como una de las líderes de la administración y como secretaria permanente. También se desempeña como miembro del Comité Directivo del East Broad Outreach Community (un nuevo desarrollo de la iglesia del Presbiterio Grace) en Mansfield, Texas.